Hmmm... ¿que es lo que me gusta de Three Days Grace? para responder a esa pregunta voy a hablar acerca de sus discos:
Tree Days Grace
Es, a mi parecer, un buen disco, tiene canciones que me agradan por su sonido y sus letras. En realidad el sonido y las liricas del Grupo los hacen geniales (aunque hay a quien puede no gustarle, se ha ganado espacio en mi corazon)
1. Burn: la cancion abre el disco con algo de fuego... Es un tema del que ma gustaria poder hablar mejor, pero se que hay mejor material.
2. Just Like You: a esto me refiero, he aqui parte del porque: esta cancion habla de la gente que quiere que seamos como ellos y controlar nuestras vidas, y ayudarnos... pero que vá... son solo basura... es por ello que esta cancion me fascina... puedo dedicarsela a un monton de gente...
3. I Hate Everything About You: como dice el coro "Odio todo de tí, ¿por qué aun asi te amo?" y con eso explicamos todo...
4. Home: esta cancion tambien me parece excelente... es mas si logran escucharla sabran el porque... Probablemente haya quien se identifique...
5. Scared: esta cancion me Parecio excelente al verla y oirla en "Live at The Palace", es realmente buena...
6. Let You Down: hmmm... esta cancion la he oido, no llega a mi, a pesar de tanto que la escuche... bueno, hay mas que oir...
7. Now Or Never: hmmm, creo que me pasa lo mismo con esta cancion, aun si el tema es bastante bueno, no me llega... bueno, continue...
8. Born Like This: Buen tema, pero hay mas material, en general, las mejores canciones de Three Days Grace estan en One X...
9. Drown: Esta cancion esta en el mismo estado que las tres anteriores, es bastante buena, aun si no llega a mi...
10. Wake Up: (*)
11. Take Me Under: (*)
12. Overrated: (*)
13. It's All Over: (*)
(*) Decidi saltar estos temas para avanzar al siguiente Disco: One X...
lunes, 3 de mayo de 2010
EL Cuento del Rey Parte IV: Epilogo/Un Muy Feliz Final...
– “Yo te amo…” – voz femenina
– “Yo te amo… También, hijo mío…” – voz masculina…
[P:] – [¿Qué es la muerte?] –
[R:] – “es la liberación absoluta, la última frontera, el límite de la existencia, el final y el nuevo comienzo (dicen algunos)” –
– “Yo te amo, Amigo mío… ” – voz masculina
– “Tu siempre nos has apoyado, incluso a mi… por eso te amo… ” – voz femenina…
[P:] – [¿Qué es la vida?] –
[R:] –“algunos le llaman acumulación de experiencias, la vida es mucho más que eso, la vida es la existencia, la razón de la existencia, vivir es movimiento, es orden y caos, yo soy la vida y la vida eres tú, el día a día, una sucesión de momentos y eventos, el aquí y el ahora, entre otras cosas…”
– “Yo te amo, jovencito… siempre te quise dar todo lo que no pude tener…” – voz masculina
– “Yo no podía odiarte, tampoco pude dejar de amarte, así que me enfrente a ti… porque te amo, siempre te amare…” – voz femenina…
[P:] – [¿Qué es el mundo?]
[R:] – “El mundo… yo soy el mundo… el mundo eres tu… o quizás lo que está afuera de ti… pero todo lo que percibes del mundo se almacena y se interpreta dentro de ti… el mundo eres tú y lo que es parte de ti… ¿No quieres al mundo?: Entonces no te quieres a ti mismo: Entonces no quieres nada, no amas nada ni a nadie… ¿cómo puedes vivir sin amor? …Entonces: ¿Qué te da satisfacción?...” –
– “yo te amo… esa es la realidad… el amor… o el afecto… o lo que sea que siento por ti, no es equiparable a nada que exista… la satisfacción de verte sonreír… es mayor que la de la sonrisa misma… la satisfacción de poder estar junto a ti es mucho mayor que cualquier cosa que yo jamás haya sentido con anterioridad…” – voz femenina
– “yo también te amo… he estado contigo en las buenas y en las malas, he apreciado todo lo que has hecho por mí y he hecho cosas por ti que quizás no has podido ver y apreciar… pero el hecho de que eso te haga feliz… simplemente, me llena… me sienta de maravilla…” – voz masculina…
[P:] – [¿Sabes donde estas?]
[R:] – “Si… … … … …” –
– [Bienvenido a Casa…] –
– “es bueno volver…” –
El árbol que estaba en el parque dejo caer una hoja verde cuyo color se tornaba amarillento, luego naranja, luego rojizo, luego marrón, y antes de caer al suelo se prendió en fuego y se hizo cenizas… eso pasa cada vez que alguien nace, vive y muere a escala universal… el mundo es mucho más grande de lo que parece… y a la vez es más pequeño de lo que solemos creer… el universo es mucho mayor en comparación…
El mismo árbol deja caer una manzana, el fruto rojo cae al suelo y se hace añicos contra la acera cercana al árbol, una mujer trotando para ejercitarse y oyendo música pisa la manzana y continua su camino, para ella, la manzana no existe. Esa mujer llega a casa y comprueba que su amigo aun sigue en la cama, se alegra de poder tener a alguien a quien decirle, te amo… a su vez llama a casa para comprobar que su padre sigue bien de salud, y llama a sus amigos para ver si esta noche pueden tener una reunión. Ella es feliz de poder tener un mundo en el que alguien le diga “te amo…” aun si la manzana ya no tendrá esa oportunidad… es importante porque la vida es tan preciosa, que la humana y la manzana son afines.
– “Yo te amo… También, hijo mío…” – voz masculina…
[P:] – [¿Qué es la muerte?] –
[R:] – “es la liberación absoluta, la última frontera, el límite de la existencia, el final y el nuevo comienzo (dicen algunos)” –
– “Yo te amo, Amigo mío… ” – voz masculina
– “Tu siempre nos has apoyado, incluso a mi… por eso te amo… ” – voz femenina…
[P:] – [¿Qué es la vida?] –
[R:] –“algunos le llaman acumulación de experiencias, la vida es mucho más que eso, la vida es la existencia, la razón de la existencia, vivir es movimiento, es orden y caos, yo soy la vida y la vida eres tú, el día a día, una sucesión de momentos y eventos, el aquí y el ahora, entre otras cosas…”
– “Yo te amo, jovencito… siempre te quise dar todo lo que no pude tener…” – voz masculina
– “Yo no podía odiarte, tampoco pude dejar de amarte, así que me enfrente a ti… porque te amo, siempre te amare…” – voz femenina…
[P:] – [¿Qué es el mundo?]
[R:] – “El mundo… yo soy el mundo… el mundo eres tu… o quizás lo que está afuera de ti… pero todo lo que percibes del mundo se almacena y se interpreta dentro de ti… el mundo eres tú y lo que es parte de ti… ¿No quieres al mundo?: Entonces no te quieres a ti mismo: Entonces no quieres nada, no amas nada ni a nadie… ¿cómo puedes vivir sin amor? …Entonces: ¿Qué te da satisfacción?...” –
– “yo te amo… esa es la realidad… el amor… o el afecto… o lo que sea que siento por ti, no es equiparable a nada que exista… la satisfacción de verte sonreír… es mayor que la de la sonrisa misma… la satisfacción de poder estar junto a ti es mucho mayor que cualquier cosa que yo jamás haya sentido con anterioridad…” – voz femenina
– “yo también te amo… he estado contigo en las buenas y en las malas, he apreciado todo lo que has hecho por mí y he hecho cosas por ti que quizás no has podido ver y apreciar… pero el hecho de que eso te haga feliz… simplemente, me llena… me sienta de maravilla…” – voz masculina…
[P:] – [¿Sabes donde estas?]
[R:] – “Si… … … … …” –
– [Bienvenido a Casa…] –
– “es bueno volver…” –
El árbol que estaba en el parque dejo caer una hoja verde cuyo color se tornaba amarillento, luego naranja, luego rojizo, luego marrón, y antes de caer al suelo se prendió en fuego y se hizo cenizas… eso pasa cada vez que alguien nace, vive y muere a escala universal… el mundo es mucho más grande de lo que parece… y a la vez es más pequeño de lo que solemos creer… el universo es mucho mayor en comparación…
El mismo árbol deja caer una manzana, el fruto rojo cae al suelo y se hace añicos contra la acera cercana al árbol, una mujer trotando para ejercitarse y oyendo música pisa la manzana y continua su camino, para ella, la manzana no existe. Esa mujer llega a casa y comprueba que su amigo aun sigue en la cama, se alegra de poder tener a alguien a quien decirle, te amo… a su vez llama a casa para comprobar que su padre sigue bien de salud, y llama a sus amigos para ver si esta noche pueden tener una reunión. Ella es feliz de poder tener un mundo en el que alguien le diga “te amo…” aun si la manzana ya no tendrá esa oportunidad… es importante porque la vida es tan preciosa, que la humana y la manzana son afines.
EL Cuento del Rey Parte III: La Infancia
Para entender mejor la naturaleza de lo ocurrido con Rosario, presento a los amigos de la infancia del Rey, Víctor Tebedeus y su novia Lara Lorensqeur, ambos de catorce años de edad y Amanda Klavilakshia, de quince años de edad. En esa época, el rey era príncipe y estudiaba en la academia de la nobleza con sus mejores amigos, a los diecisiete años de edad.
Sucedió que, un día como cualquier otro, el palacio vibro de alegría cuando el joven príncipe declaro su amor por Amanda, y esta a su vez, acepto en mutuo acuerdo la propuesta de matrimonio. Y tanto el joven como su mejor amiga compartieron una época feliz, sin olvidarse, claro está, de sus amigos Víctor y Lara.
Prósperos años venideros se veían, hasta que un día, la reina cayó enferma y falleció pocas semanas después. Eso destrozo el corazón vivido y feliz del príncipe, que se convirtió en rey poco antes de la muerte de su madre. Y solo otra persona que él consideraba un amigo conocía su dolor. Víctor era huérfano de padre y madre, no tenía más familia que su novia y no tenía más amigos que el rey y Amanda. Pronto el rey hizo a un lado la necesidad de los estudios en la academia y continúo con su educación en el mismo palacio, recibiendo desde los más letrados filósofos hasta los más cultos teólogos. Víctor, Lara y Amanda se vieron abandonados por el Rey.
El Rey entrenaba para las batallas, mientras Amanda salía con un compañero de su clase llamado Arturuct. Estudiaba cartografía mientras Lara viajaba por el reino en un afán por convertirse en actriz y ser famosa. Redactaba leyes, escribía informes enteros en solo horas y practicaba lucha libre contra guerreros de la corte, mientras que Víctor se alistaba para ser caballero. El rey había abandonado su necesidad de amigos, había dejado de acercarse a las personas, temiendo que estas pudieran abandonarlo.
Sin embargo, una que otra vez, durante sus vacaciones, Amanda, Lara y Víctor se acercaban al palacio y solicitaban audiencia con su majestad. A lo que nunca se les respondía con un sí. Pero a pesar de ello, los amigos del rey todavía seguían yendo aunque sea una sola vez al palacio a tratar de divisar a su amigo (aunque este los haya abandonado). Y sucedió pues que un día una legión de soldados llego a la recluta en busca de un hombre apellidado Tebedeus, a lo que respondió el hombre de veintidós años Víctor Tebedeus, quien fuera llevado al palacio a una audiencia obligatoria con el rey.
El rey no había solicitado la audiencia, sino el consejero real había pedido que un hombre de la entera confianza del rey fuese traído ante él, pues el rey estaba completamente fuera de sí, dentro de su habitación, lloraba y gritaba, golpeaba cosas y otras las arrojaba. Finalmente, Víctor fue llevado a la habitación donde se encontró con la figura más deprimente y patética que jamás había imaginado (un hombre fuera de sí) y la detestó. Procedía a marcharse cuando el rey le reconoció, se aproximo hasta él y le abrasó, le tendió la mano y le pidió disculpas, lloraba a cantaros mientras hablaba, entonces, el rey y Víctor pasaron horas charlando (lo que levantaba el ánimo de su majestad). Víctor le comento acerca de la desafortunada muerte de Amanda a manos de un oso, lo que impresionó al rey, que le comento a Víctor que él una vez estuvo interesado en ella y que de verdad se habría casado con ella, aun si no la amaba como era debido. También hablaron del rotundo éxito de la ahora esposa de Víctor, Lara, como actriz en uno de los recitales de la capital del arte del reino. Y de un sinnúmero de cosas más, que hicieron que el rey tomara confianza por Víctor nuevamente.
Una vez restaurada la tranquilidad, Víctor regreso al trabajo que tenia (el de Reclutar cadetes) y a la vida ordinaria que llevaba después de todo. No supo nada del rey en mucho tiempo.
¿Qué tiene que ver esto con Rosario? Pues, Rosario era una mujer que lo amaba, al igual que el amaba a Amanda antes de que su madre muriera, y Amanda falleció a manos de un oso (o eso es lo que dicen), existe la creencia de que el oso fue el método de asesinato mejor pensado, pues el hombre por el que el rey había sido abandonado se llamaba Arturuct (que significa “el que tiene apariencia de oso”), y pues, también está el hecho de que Rosario fue encontrada muerta en manos del rey con un cuchillo de otro reino en el pecho, además de las extrañas encerronas del rey que solo eran consoladas por sí mismo (a excepción de la vez en la que Víctor le ayudo a restablecerse) todo esto reunido llevo a una minoría del reino a pensar que su rey era un hombre que no disfrutaba del amor de las mujeres y que por esa razón las asesinaba si estas lo amaban demasiado o hasta muy poco. Quizás sea verdad, quizás no. Eso solo podría ser contestado por el Lord Caballero Víctor, cuyo asenso fue logrado por sus propias habilidades y no por indulgencia. O la Doncella Lady Lara, que después de una gran carrera artística se retiro a unas pequeñas vacaciones con su marido, el Lord Caballero. Trágicamente Víctor y Lara fallecieron en una acomedida salvaje de la gente del este (durante las Guerras Misceláneas) durante su regreso a casa.
El rey estaba nuevamente solo. Quizás incomprendido, quizás muy poco amado, pero si era respetado, pues él había entregado todo por su nación, había sido un gran rey noble y amable, que con puño de acero castigaba y con manos de seda aliviaba el dolor del reino.
El Noble hombre, más noble que todos los hombres, y más adinerado inclusive, había logrado tal posición a través de la indulgencia, la cual aplicaba no en el rey, sino en sus más allegados lacayos y edecanes. El soldado más bravo, cuyo campo era estéril y cuya familia era extensa había conseguido el permiso de entrada al palacio por cortesía de una noble dama que su hijo mayor había conquistado. El Noble amaba al rey, el Soldado amaba al Rey, y la triste y desdichada doña, amable, anciana, débil y solitaria amaba también al Rey. Pero el Noble suponía que los rumores debían ser ciertos, el soldado pensaba todo lo contrario y a la doña no le interesaba el todo los rumores (quizás estaba más interesada en sobrevivir). Aun así, los tres amaban al rey que les había gobernado, y lo amaban con tanta fuerza en el corazón, que la dama se retiro del palacio con las monedas que el noble y el soldado le otorgaron, llevo comida a la casa de su hijo el mayor, quien tenía condiciones similares a las de su madre, y le rogo en el nombre de su rey que marchara al campo de trabajo o al de batalla. Este joven amaba tanto al rey que decidió ir a luchar en nombre del reino y en el nombre de su familia y de su hermosa madre que una vez fue atacada por un oso y sobrevivió.
¿Dónde está el amor en este pequeño cuento? En el mundo… en el despertar… en el vivir… porque el amor es solo una palabra que no tiene significado, y es lo que representa esa palabra lo que realmente es importante… que los hay que dicen que el amor es cuestión de reacciones químicas, está bien, porque así es… pero es la importancia que le demos a esas reacciones y de cuanta satisfacción llene ello nuestra existencia lo que determina que tan hermoso es el amor… El rey no pudo dejarse amar por nadie, pues amo a su padre y falleció, amo a su madre y falleció, amó a su prometida, le abandono, la dejo partir y oyó acerca de su muerte. Amo a su mejor amigo y a la esposa de este, pero ellos también se dice que murieron. Amo a su reino y a la gente del reino, a lo que ellos respondían con respeto y dignidad, sin poder acercársele y sin tocarle y sin decirle “te amo”… el rey casi no lo soportaría… sin embargo el encontraba satisfacción en la gratitud, y en las caras felices de los hombres y las mujeres del reino. Pudo seguir adelante…
Sucedió que, un día como cualquier otro, el palacio vibro de alegría cuando el joven príncipe declaro su amor por Amanda, y esta a su vez, acepto en mutuo acuerdo la propuesta de matrimonio. Y tanto el joven como su mejor amiga compartieron una época feliz, sin olvidarse, claro está, de sus amigos Víctor y Lara.
Prósperos años venideros se veían, hasta que un día, la reina cayó enferma y falleció pocas semanas después. Eso destrozo el corazón vivido y feliz del príncipe, que se convirtió en rey poco antes de la muerte de su madre. Y solo otra persona que él consideraba un amigo conocía su dolor. Víctor era huérfano de padre y madre, no tenía más familia que su novia y no tenía más amigos que el rey y Amanda. Pronto el rey hizo a un lado la necesidad de los estudios en la academia y continúo con su educación en el mismo palacio, recibiendo desde los más letrados filósofos hasta los más cultos teólogos. Víctor, Lara y Amanda se vieron abandonados por el Rey.
El Rey entrenaba para las batallas, mientras Amanda salía con un compañero de su clase llamado Arturuct. Estudiaba cartografía mientras Lara viajaba por el reino en un afán por convertirse en actriz y ser famosa. Redactaba leyes, escribía informes enteros en solo horas y practicaba lucha libre contra guerreros de la corte, mientras que Víctor se alistaba para ser caballero. El rey había abandonado su necesidad de amigos, había dejado de acercarse a las personas, temiendo que estas pudieran abandonarlo.
Sin embargo, una que otra vez, durante sus vacaciones, Amanda, Lara y Víctor se acercaban al palacio y solicitaban audiencia con su majestad. A lo que nunca se les respondía con un sí. Pero a pesar de ello, los amigos del rey todavía seguían yendo aunque sea una sola vez al palacio a tratar de divisar a su amigo (aunque este los haya abandonado). Y sucedió pues que un día una legión de soldados llego a la recluta en busca de un hombre apellidado Tebedeus, a lo que respondió el hombre de veintidós años Víctor Tebedeus, quien fuera llevado al palacio a una audiencia obligatoria con el rey.
El rey no había solicitado la audiencia, sino el consejero real había pedido que un hombre de la entera confianza del rey fuese traído ante él, pues el rey estaba completamente fuera de sí, dentro de su habitación, lloraba y gritaba, golpeaba cosas y otras las arrojaba. Finalmente, Víctor fue llevado a la habitación donde se encontró con la figura más deprimente y patética que jamás había imaginado (un hombre fuera de sí) y la detestó. Procedía a marcharse cuando el rey le reconoció, se aproximo hasta él y le abrasó, le tendió la mano y le pidió disculpas, lloraba a cantaros mientras hablaba, entonces, el rey y Víctor pasaron horas charlando (lo que levantaba el ánimo de su majestad). Víctor le comento acerca de la desafortunada muerte de Amanda a manos de un oso, lo que impresionó al rey, que le comento a Víctor que él una vez estuvo interesado en ella y que de verdad se habría casado con ella, aun si no la amaba como era debido. También hablaron del rotundo éxito de la ahora esposa de Víctor, Lara, como actriz en uno de los recitales de la capital del arte del reino. Y de un sinnúmero de cosas más, que hicieron que el rey tomara confianza por Víctor nuevamente.
Una vez restaurada la tranquilidad, Víctor regreso al trabajo que tenia (el de Reclutar cadetes) y a la vida ordinaria que llevaba después de todo. No supo nada del rey en mucho tiempo.
¿Qué tiene que ver esto con Rosario? Pues, Rosario era una mujer que lo amaba, al igual que el amaba a Amanda antes de que su madre muriera, y Amanda falleció a manos de un oso (o eso es lo que dicen), existe la creencia de que el oso fue el método de asesinato mejor pensado, pues el hombre por el que el rey había sido abandonado se llamaba Arturuct (que significa “el que tiene apariencia de oso”), y pues, también está el hecho de que Rosario fue encontrada muerta en manos del rey con un cuchillo de otro reino en el pecho, además de las extrañas encerronas del rey que solo eran consoladas por sí mismo (a excepción de la vez en la que Víctor le ayudo a restablecerse) todo esto reunido llevo a una minoría del reino a pensar que su rey era un hombre que no disfrutaba del amor de las mujeres y que por esa razón las asesinaba si estas lo amaban demasiado o hasta muy poco. Quizás sea verdad, quizás no. Eso solo podría ser contestado por el Lord Caballero Víctor, cuyo asenso fue logrado por sus propias habilidades y no por indulgencia. O la Doncella Lady Lara, que después de una gran carrera artística se retiro a unas pequeñas vacaciones con su marido, el Lord Caballero. Trágicamente Víctor y Lara fallecieron en una acomedida salvaje de la gente del este (durante las Guerras Misceláneas) durante su regreso a casa.
El rey estaba nuevamente solo. Quizás incomprendido, quizás muy poco amado, pero si era respetado, pues él había entregado todo por su nación, había sido un gran rey noble y amable, que con puño de acero castigaba y con manos de seda aliviaba el dolor del reino.
El Noble hombre, más noble que todos los hombres, y más adinerado inclusive, había logrado tal posición a través de la indulgencia, la cual aplicaba no en el rey, sino en sus más allegados lacayos y edecanes. El soldado más bravo, cuyo campo era estéril y cuya familia era extensa había conseguido el permiso de entrada al palacio por cortesía de una noble dama que su hijo mayor había conquistado. El Noble amaba al rey, el Soldado amaba al Rey, y la triste y desdichada doña, amable, anciana, débil y solitaria amaba también al Rey. Pero el Noble suponía que los rumores debían ser ciertos, el soldado pensaba todo lo contrario y a la doña no le interesaba el todo los rumores (quizás estaba más interesada en sobrevivir). Aun así, los tres amaban al rey que les había gobernado, y lo amaban con tanta fuerza en el corazón, que la dama se retiro del palacio con las monedas que el noble y el soldado le otorgaron, llevo comida a la casa de su hijo el mayor, quien tenía condiciones similares a las de su madre, y le rogo en el nombre de su rey que marchara al campo de trabajo o al de batalla. Este joven amaba tanto al rey que decidió ir a luchar en nombre del reino y en el nombre de su familia y de su hermosa madre que una vez fue atacada por un oso y sobrevivió.
¿Dónde está el amor en este pequeño cuento? En el mundo… en el despertar… en el vivir… porque el amor es solo una palabra que no tiene significado, y es lo que representa esa palabra lo que realmente es importante… que los hay que dicen que el amor es cuestión de reacciones químicas, está bien, porque así es… pero es la importancia que le demos a esas reacciones y de cuanta satisfacción llene ello nuestra existencia lo que determina que tan hermoso es el amor… El rey no pudo dejarse amar por nadie, pues amo a su padre y falleció, amo a su madre y falleció, amó a su prometida, le abandono, la dejo partir y oyó acerca de su muerte. Amo a su mejor amigo y a la esposa de este, pero ellos también se dice que murieron. Amo a su reino y a la gente del reino, a lo que ellos respondían con respeto y dignidad, sin poder acercársele y sin tocarle y sin decirle “te amo”… el rey casi no lo soportaría… sin embargo el encontraba satisfacción en la gratitud, y en las caras felices de los hombres y las mujeres del reino. Pudo seguir adelante…
EL Cuento del Rey Parte II: El Amor de Rosario...
Un día al reino llego una embarcación, parecía que venía del continente del oeste, pero en realidad era del norte, pues las culturas del norte y del oeste se habían entremezclado. La embarcación llegó al puerto e inmediatamente solicito audiencia con su eminencia. Fue una audiencia algo extraña, porque no solo pidieron estar con el rey, sino también con el sumo sacerdote de la orden y con el noble más adinerado de todos ellos. Mientras que la embarcación era representada por el capitán Alía, el Guerrero Tiragúz y la condesa y gran dama Rosario Llarecipho.
Hablaron durante un prolongado periodo de tiempo acerca de las culturas, la conquista del sur, la guerra y la inhospitalidad de las tierras del este. Solo bastaban unas palabras del Rey para que sus Súbditos estuvieran de acuerdo, porque el rey solía estar en lo correcto, y si no lo estaba el mismo se daba cuenta y se disculpaba por su error y su ofensa. Eso enamoró perdidamente a la condesa y gran dama del rey, quien prefirió establecerse en el reino a regresar a su patria, abandonando así el titulo de condesa y gran dama, en el nombre de la enorme y descontrolada pasión que ella había encontrado en él la imagen del Rey (quizás no por su apariencia, pues el rey no era un hombre demasiado hermoso, y en su forma física no contaba con ninguna característica que lo hiciera destacar de entre los hombres como él).
Años vivió Rosario en el reino, visitado al rey, y esperando que él le viera a ella como una mujer digna, que había renunciado a todo para estar con él, pero el rey ocupaba su mente en la esgrima, en la natación, en la música, en la ciencia, en la arquitectura, en los estudios de la filosofía y la vida, en el bienestar del reino, en las batallas luchadas, en la alegría de sus súbditos. Abandonando a Rosario, olvidándola desde el mismo momento en el que ella había decidido dejar de visitarle, ella quedó destrozada atrozmente, era incapaz de reconocerse a sí misma, incapaz de vivir e incluso de respirar si no estaba con el rey.
Un día un soldado desconocido le contó al panadero, quien le conto al tabernero, quien le conto a la mesera quien le conto a la señora de la esquina, que una noche de guardia la dama Rosario llegó al palacio a deshora y accedió a la cámara del rey y, según los rumores, este le asesino con una daga de plata real que no era del palacio y cuya artesanía no parecía del reino. Pronto todo el reino se entero de la desafortunada muerte de la doncella que fue luego nombrada condesa y gran dama del reino. Y los rumores corrieron y el reino pensó que quizás la dama intento asesinar al rey, y que quizás el reino del que ella venia la había dejado por esa razón, y que quizás el rey en una de sus impresionantes hazañas logro evadir y voltear el ataque en contra de su opresora, pero para ser sincero, la verdad era otra…
Hablaron durante un prolongado periodo de tiempo acerca de las culturas, la conquista del sur, la guerra y la inhospitalidad de las tierras del este. Solo bastaban unas palabras del Rey para que sus Súbditos estuvieran de acuerdo, porque el rey solía estar en lo correcto, y si no lo estaba el mismo se daba cuenta y se disculpaba por su error y su ofensa. Eso enamoró perdidamente a la condesa y gran dama del rey, quien prefirió establecerse en el reino a regresar a su patria, abandonando así el titulo de condesa y gran dama, en el nombre de la enorme y descontrolada pasión que ella había encontrado en él la imagen del Rey (quizás no por su apariencia, pues el rey no era un hombre demasiado hermoso, y en su forma física no contaba con ninguna característica que lo hiciera destacar de entre los hombres como él).
Años vivió Rosario en el reino, visitado al rey, y esperando que él le viera a ella como una mujer digna, que había renunciado a todo para estar con él, pero el rey ocupaba su mente en la esgrima, en la natación, en la música, en la ciencia, en la arquitectura, en los estudios de la filosofía y la vida, en el bienestar del reino, en las batallas luchadas, en la alegría de sus súbditos. Abandonando a Rosario, olvidándola desde el mismo momento en el que ella había decidido dejar de visitarle, ella quedó destrozada atrozmente, era incapaz de reconocerse a sí misma, incapaz de vivir e incluso de respirar si no estaba con el rey.
Un día un soldado desconocido le contó al panadero, quien le conto al tabernero, quien le conto a la mesera quien le conto a la señora de la esquina, que una noche de guardia la dama Rosario llegó al palacio a deshora y accedió a la cámara del rey y, según los rumores, este le asesino con una daga de plata real que no era del palacio y cuya artesanía no parecía del reino. Pronto todo el reino se entero de la desafortunada muerte de la doncella que fue luego nombrada condesa y gran dama del reino. Y los rumores corrieron y el reino pensó que quizás la dama intento asesinar al rey, y que quizás el reino del que ella venia la había dejado por esa razón, y que quizás el rey en una de sus impresionantes hazañas logro evadir y voltear el ataque en contra de su opresora, pero para ser sincero, la verdad era otra…
EL Cuento del Rey Parte I
Erase una vez, en un alejado reino, de una alejada región, en la que vivía un rey noble que era feliz, y sus nobles, y sus soldados y sus súbditos también lo eran. En el reino no había una sola persona que no fuera feliz. Y este reino duro siéndolo el tiempo en el que el rey vivió, y sucedió que al fallecer él, solo y sin esposa ni herederos, el trono quedó vacío.
Más de diez días pasó el reino sin un rey, sin un dirigente, sin una guía y un amigo como el noble rey que les había gobernado, y sucedió que la gente sentía tal pena por la muerte solitaria y silenciosa de un hombre tan bueno, noble y brillante como él, que no se atrevían a cometer el peor deshonor hacia su nombre manchando el periodo en el que este fallecido monarca era sucedido.
Todos los días, el noble más noble de todos, y también el más adinerado, llevaba una de sus piedras preciosas y la incrustaba en un pilar de piedra que había sido erguido en el jardín más grande del palacio en nombre de su majestad. También en esos días, el soldado más bravo de todos que vivía en el campo mas estéril y con la familia más extensa del reino entraba en el jardín y se postraba ante el pilar que cada día era más hermoso, pedía por sus amigos y familia, por la sabiduría de sus hijos, por el amor de su esposa, por la paz y la felicidad de los reyes que le habían gobernado a él y a sus ancestros y por la seguridad de su persona en pro del bienestar de la familia.
Sucedió pues que un día como cualquiera, la ciudadana más pobre, débil, solitaria, amable, y anciana del reino entro en el palacio y se encontró con el noble de las gemas y le pidió limosna, a lo que el noble respondió con desdén y mezquindad. En eso, el Soldado, que entraba en la sala donde se encontraban ambos, contemplo la figura majestuosa del Noble y decrepita de la pueblerina anciana. Pidiendo clemencia al noble por la mujer, este hombre obtuvo un castigo, pero indulgencia al pedirla en nombre de su rey muerto y enterrado, rogando por el porvenir del reino y clamando que esa sería la decisión de su rey.
¿Por qué era el Rey digno de tanto respeto? Se preguntara alguno y, pues, hallara respuesta en su reinado. Porque el rey no solo tenía nada más que un palacio ni muy grande ni muy lujoso, sino que además no vivía en el. El rey invertía su tiempo en recorrer las cuatro esquinas del reino: él encontraba felicidad en los rostros radiantes de los padres de familia, los obreros y los plebeyos que dignamente llevaban el pan a la mesa todos los días. Él nunca tuvo padre, y su madre murió poco después de heredarle el trono a los dieciocho años, No tenía ni amigos verdaderos ni una mujer, porque él dedicaba su tiempo al estudio, el conocimiento, las artes y la cultura, pocos en el reino eran suficientemente iletrados. El rey invertía su tiempo en su reino.
No solamente ello lo hacía digno de ser respetado por todos en el reino, también están las batallas libradas en los años posteriores a su fallecimiento (la batalla del rio de la plata, la guerra contra los norteños, la guerra de los acres de pinos). Porque el rey era un guerrero noble y poderoso, que no daba la espalda a la batalla, que era el primero en ir a luchar y el ultimo en regresar del campo de batalla, el último en ser atendido por los médicos y quien más útil resultaba en la planificación de las batallas.
El Rey no era un nombre que disfrutase los espectáculos que disfrutaban a sus nobles, o incluso a sus plebeyos, pero el asistía a ellos y les atendía y celebraba con ellos, a pesar de que luego pasaría horas en su recamara (unos dicen que llorando, quien sabe porque). Tampoco era un hombre muy religioso: una vez un hombre le oyó decir “Mientras más veo, conozco, aprendo y sé, se me es más difícil creer en las religiones del mundo”, e incluso una que otra historia circulaba por el reino acerca del alma del rey, había quien decía que él había vendido su alma por la felicidad del reino (quizás aquella prosperidad le parecía bastante inverosímil a muchos, pues, era lo suficientemente verosímil, digo yo).
Otras cosas hacían al rey un hombre digno, pero quizás hablando acerca de sus desperfectos conviertan a esta especie de monarca mitificado en un ser más humano...
Más de diez días pasó el reino sin un rey, sin un dirigente, sin una guía y un amigo como el noble rey que les había gobernado, y sucedió que la gente sentía tal pena por la muerte solitaria y silenciosa de un hombre tan bueno, noble y brillante como él, que no se atrevían a cometer el peor deshonor hacia su nombre manchando el periodo en el que este fallecido monarca era sucedido.
Todos los días, el noble más noble de todos, y también el más adinerado, llevaba una de sus piedras preciosas y la incrustaba en un pilar de piedra que había sido erguido en el jardín más grande del palacio en nombre de su majestad. También en esos días, el soldado más bravo de todos que vivía en el campo mas estéril y con la familia más extensa del reino entraba en el jardín y se postraba ante el pilar que cada día era más hermoso, pedía por sus amigos y familia, por la sabiduría de sus hijos, por el amor de su esposa, por la paz y la felicidad de los reyes que le habían gobernado a él y a sus ancestros y por la seguridad de su persona en pro del bienestar de la familia.
Sucedió pues que un día como cualquiera, la ciudadana más pobre, débil, solitaria, amable, y anciana del reino entro en el palacio y se encontró con el noble de las gemas y le pidió limosna, a lo que el noble respondió con desdén y mezquindad. En eso, el Soldado, que entraba en la sala donde se encontraban ambos, contemplo la figura majestuosa del Noble y decrepita de la pueblerina anciana. Pidiendo clemencia al noble por la mujer, este hombre obtuvo un castigo, pero indulgencia al pedirla en nombre de su rey muerto y enterrado, rogando por el porvenir del reino y clamando que esa sería la decisión de su rey.
¿Por qué era el Rey digno de tanto respeto? Se preguntara alguno y, pues, hallara respuesta en su reinado. Porque el rey no solo tenía nada más que un palacio ni muy grande ni muy lujoso, sino que además no vivía en el. El rey invertía su tiempo en recorrer las cuatro esquinas del reino: él encontraba felicidad en los rostros radiantes de los padres de familia, los obreros y los plebeyos que dignamente llevaban el pan a la mesa todos los días. Él nunca tuvo padre, y su madre murió poco después de heredarle el trono a los dieciocho años, No tenía ni amigos verdaderos ni una mujer, porque él dedicaba su tiempo al estudio, el conocimiento, las artes y la cultura, pocos en el reino eran suficientemente iletrados. El rey invertía su tiempo en su reino.
No solamente ello lo hacía digno de ser respetado por todos en el reino, también están las batallas libradas en los años posteriores a su fallecimiento (la batalla del rio de la plata, la guerra contra los norteños, la guerra de los acres de pinos). Porque el rey era un guerrero noble y poderoso, que no daba la espalda a la batalla, que era el primero en ir a luchar y el ultimo en regresar del campo de batalla, el último en ser atendido por los médicos y quien más útil resultaba en la planificación de las batallas.
El Rey no era un nombre que disfrutase los espectáculos que disfrutaban a sus nobles, o incluso a sus plebeyos, pero el asistía a ellos y les atendía y celebraba con ellos, a pesar de que luego pasaría horas en su recamara (unos dicen que llorando, quien sabe porque). Tampoco era un hombre muy religioso: una vez un hombre le oyó decir “Mientras más veo, conozco, aprendo y sé, se me es más difícil creer en las religiones del mundo”, e incluso una que otra historia circulaba por el reino acerca del alma del rey, había quien decía que él había vendido su alma por la felicidad del reino (quizás aquella prosperidad le parecía bastante inverosímil a muchos, pues, era lo suficientemente verosímil, digo yo).
Otras cosas hacían al rey un hombre digno, pero quizás hablando acerca de sus desperfectos conviertan a esta especie de monarca mitificado en un ser más humano...
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